Recuerdo cuando tenía cosas qué decir, cuando lo que escribía significaba algo. Cuando no necesitaba de estos tristes mecanismos para vomitar sobre los ojos de algún aburrido lector. Recuerdo que esto significaba mi vida, mi existencia, mi plan a futuro. Y ahora parece no haber nada. Panchero, me han dicho. Pero en serio, ya sin bromas, dígame si algo lo llena, verdaderamente. No se admiten Jesucristos.
aimrrilisosikovit
sin dormir, todavía a plenas
7/06/2008 09:29:00 p.m.
By:
Augusto Cordialo Quattrocci
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- Augusto Cordialo Quattrocci
- 1979. Durango. Uno de los mayores exponentes de nada en especial. El jugador más importante en su entorno inmediato. Detractor acérrimo y amante ingenuo de la existencia.
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